6/07/2009




"No intentes enterrar el dolor: se extenderá a través de la tierra, bajo

tus pies; se filtrará en el agua que hayas de beber y te envenenará la

sangre. Las heridas se cierran, pero siempre quedan cicatrices más o

menos visibles que volverán a molestar cuando cambie el tiempo,

recordándote en la piel su existencia, y con ella el golpe que las originó.

Y el recuerdo del golpe afectará a decisiones futuras, creará miedos

inútiles y tristezas arrastradas, y tú crecerás como una criatura apagada y

cobarde. ¿Para qué intentar huir y dejar atrás la ciudad donde caíste?

¿Por la vana esperanza de que en otro lugar, en un clima más benigno,

ya no te dolerán las cicatrices y beberás un agua más limpia? A tu

alrededor se alzarán las mismas ruinas de tu vida, porque allá donde

vayas llevarás a la ciudad contigo. No hay tierra nueva ni mar nuevo, la

vida que has malogrado malograda queda en cualquier parte del mundo."